Rincones mágicos en el centro de México

Por Monique Sanmiguel Fotos: Unsplash, Conade, Fronton México & Pablo Hermoso de Mendoza

Guanajuato

San Miguel de Allende forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008 por su destacada arquitectura colonial, barroca y neogótica, calles empedradas y estilo virreinal. Uno de sus principales atractivos es la Parroquia de San Miguel Arcángel de estilo neogótico y decorado con piedra de cantera rosa en 1880 por el maestro Ceferino Gutiérrez quien se inspiró en el estilo de las iglesias de estilo alemán y belga.

El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, eligió San Miguel de Allende para disfrutar grandes momentos rodeado de caballos y así creó un desarrollo campestre que se encuentra a tan solo 15 minutos de la ciudad. Valle Hermoso fue diseñado por Artigas Arquitectos, el paisajista Michael McKay y Pablo Hermoso de Mendoza quien fue capaz de lograr que el desarrollo tenga una fuerte armonía entre el amor por la vida ecuestre y el estilo de vida que una finca de campo pueda darle a las familias.

La ciudad de Guanajuato fue reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1988 por sus enigmáticos tres mil doscientos callejones y su notable arquitectura barroca, colonial y ecléctica. La Universidad es uno de los iconos de la ciudad que se reconoce por su fachada renacentista de muros blancos y azules para dar paso a la monumental escalinata que lleva directamente hasta el Monumento al Pípila.

El Teatro Juárez fue construido por el ingeniero José María Noriega entre 1873 y 1903, con una particular mezcla entre la decoración oriental y la arquitectura occidental. En el exterior se encuentran ocho esculturas de bronce que representan a las musas griegas, mientras que la sala de espactáculos tiene un peculiar estilo neomudéjar que se puede apreciar en el monumental arco morisco y en el plafón que cubre la superficie de la sala con decoraciones geométricas de diseño árabe.

Querétaro

La región es reconocida por su zona vinicola, entre las que se puede destacar el viñedo de Tierra de Alonso, un proyecto familiar que consta de tres hectáreas conformadas por las siguientes varietales: cabernet sauvignon, merlot, tempranillo, garnacha y verdejo. La finca cuenta con vinos blancos, rosados y tintos y actualmente están creando un espumoso, también cuentan con un área reservada para las sobremaduraciones, de donde logran una bebida conocida como coupage dulce.

San Joaquín es un pueblo mágico conocido como la Catedral del Huapango. Durante el mes de abril de cada año, se lleva a cabo el “Concurso Nacional de Baile de Huapango”, en donde se reúnen participantes y espectadores nacionales e internacionales para disfrutar de este son huasteco que ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial y es una fusión del flamenco, tangos y bulerías españolas con melodías de origen náhuatl.

Michoacán

Morelia es la capital y una de las ciudades más pobladas del estado. Desde 1991 es considerada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y algunas de sus tradiciones son catalogadas como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.

La antigua Valladolid, denominada así por los españoles desde 1545 a 1828, destaca por su arquitectura colonial y la presencia de la cantera rosa del centro histórico de la ciudad. La barroca Catedral del siglo XVIII fue construida por el arquitecto italiano Vicencio Barroso Escayola, tiene dos torres de 67 metros de altura que sobresalen en el paisaje arquitectónico de la ciudad y cada sábado se ilumina en un espectáculo de luz, fuegos artificiales y música mexicana en punto de las 9 de la noche.

El museo del dulce se encuentra en la avenida principal de la ciudad, Francisco I. Madero, y ofrece una variedad de más de 300 dulces michoacanos. En 1938, la dulcería fue adquirida por don Luis Torres para comercializar las laminillas de frutas hechas por su familia y a finales del siglo XX decidieron crear el Museo del Dulce en donde el personal vestido con atenduos representativos de la época da un recorrido a los visitantes para que puedan descubrir los materiales e instrumentos que usaban para realizar el ate.

Paracho es una palabra chichimeca que significa ofrenda. Este lugar es reconocido como “la Capital Mundial de la Guitarra”, aunque también se construyen otros instrumentos como: laudes, violines, contrabajos, tricordios o requintos fabricados con madera de diferentes partes del mundo. Este tradicional lugar michoacano también recibe año con año, durante el mes de julio, a más de 120 equipos de globeros nacionales e internacionales para cubrir el cielo con globos de cantolla los cuales son elaborados con papel china por manos artesanas desde hace casi cien años.

En Caringaro se encuentra un hotel ecoturista llamado Karinga. Ahí se pueden realizar diversas actividades como la apicultura, recolección de fresas, senderismo, montar a caballo, así como encontrar una gran variedad de animales y plantas. Para alojarse pueden reservar algunas de las cabañas o glampings y disfrutar de una comoda estancia rodeado de la naturaleza. Muy cerca se encuentra Quiroga, Tzintzuntzan y Santa Clara del Cobre, lugares reconocidos por las famosas carnitas, el trabajo del barro y el cobre.

Estado de México

San Martín de las Pirámides se encuentra a 2.5 km de la zona arqueológica de Teotihuacán y desde 1973, celebra entre julio y agosto de cada año, la “Feria Internacional de la Tuna”, en el que se podrá encontrar una amplia oferta gastronómica como es el licor de tuna, la cerveza artesanal de tuna blanca o roja, xoconostles bañados en chocolate o en almíbar.

Malinalco es un pueblo mágico que tiene una zona arqueológica monolítica trabajada directamente sobre la montaña y es considerada una joya de la arquitectura prehispánica. En este lugar se puede recorrer la ruta del mezcal y visitar fabricas para disfrutar de una bebida a la que atribuyen efectos místicos desde tiempos prehispánicos, pues se dice que era una bebida utilizada por los sacerdotes mexicas para alcanzar estados de consciencia cosmogónica.

Ciudad de México

Es la ciudad más habitada de la republica mexicana en un territorio de apenas 1495 km2 en donde se puede encontrar una gran diversidad de deportes, monumentos, restaurantes, hoteles, vida cultural y lifestyle.

El Paseo de la Reforma forma parte del afrancesamiento de Porfirio Díaz quien embelleció esta avenida a tal punto de ser comparada con Champs Elysées de París.

El frontón México es un edificio de estilo Art Decó que se encuentra a un costado del Monumento a la Revolución. Es la pista de Jai Alai más grande del mundo y durante muchos años formó parte importante de la vida aristocrática de México pues acudían vestidos de gala a ver los torneos de pelota vasca. Dentro del inmueble se encuentra el restaurante Zesta Punta, en donde se pueden admirar fotografías de los más destacados pelotaris, así como disfrutar de la gastronomía del chef Guy Santoro, el creador de la cocina fusión Mexi-terránea® y quién ha sido premiado con la medalla Grand Cordon D’Or de la Cuisine Française.

La Pista Olímpica de Remo y Canotaje fue construida en enero de 1967 con agua proporcionada por los pozos del lago de Xochimilco para albergar los Juegos Olímpicos México 68 y así convertirse en la primera pista artificial de canotaje del mundo en julio de 1968.

Morelos

Cuernavaca es conocida mundialmente como la ciudad de la eterna primavera. En ella se encuntra el Jardín Borda, la residencia de verano de un importante minero francés, Joseph Gouaux de Laborde Sánchez, quien hizo gran fortuna en Taxco y Zacatecas y al que se le conocía como José de la Borda. La construcción destaca por su estilo francés, así como una gran variedad de flores y plantas de todo el mundo. Ahora es un espacio cultural, pero a finales del siglo XIX fue también la mansión de veraneo del emperador Maximiliano y la emperatriz Carlota de Habsburgo.

Teopanzolco significa en el templo viejo, en 2017 se construyó un centro cultural que está ubicado frente a la zona arqueológica. Los primeros pobladores de Teopanzolco eran los tlahuicas, sin embargo, los mexicas llegaron a conquistar esta región y lo incluyeron a su imperio. En el interior de las Pirámides de Teopanzolco estaban ocultos dos antiguos templos que fueron descubiertos en 1921 y 2018. El Centro Cultural Teopanzolco fue diseñado por el arquitecto Isaac Broid + Productora y ha recibido multiples premios como el American Architecture Prize 2017 en diseño arquitectónico o el Premio Oscar Niemeyer 2018 en arquitectura latinoamericana. 

Tlayacapan es el origen del Chinelo, un personaje que recuerda a los antiguos hacendados españoles. Algunos días antes del miércoles de cenizas se celebra el Carnaval de Tlayacapan para disfrutar de tradiciones, gastronomía y el típico baile “el brinco del Chinelo”, en donde los danzantes colocan las manos en el pecho y dan saltos al ritmo de una banda de música que acompaña su desfile por las calles.

Guerrero

Taxco es una ciudad que destaca por su arquitectura virreinal, calles empedradas y las minas de plata. Su nombre quiere decir lugar donde se juega la pelota y a solo 30 km se encuentran las Grutas de Cacahuamilpa que son un gran atractivo para los ecoturistas pues cuenta con dos ríos subterráneos y varios salones con estalactitas y estalagmitas. En este pueblo mágico se puede apreciar el estilo churrigueresco en la Parroquia de Santa Prisca que fue construida en menos de diez años por órdenes de José de la Borda. El empresario minero fue de gran importancia paras el desarrollo de Taxco y se puede comprobar en la Casa de la Cultura o Casa Borda y en el Zócalo o Plaza Borda que lleva ese nombre en su honor.

Acapulco es uno de los puertos turísticos más importantes de México, en sus 20 km de playa se pueden encontrar diferentes tipos de arena y vistas del Pacífico en los que se pueden practicar una gran diversidad de deportes acuáticos como surf, vela, esquí o windsurf. Este destino fue la musa que inspiró a Enrique Corcuera para crear el pádel a finales de los 60 al adaptar un terreno de su finca para jugar con palas de madera y una pelota, a lo que llamó el Paddle Tenis. En 1974, Alfonso de Hohenlohe viajó a la casa de Corcuera en Acapulco y durante su estancia se interesó por la práctica de este deporte, por lo que al volver a España, el empresario perfeccionó y analizó algunos detalles del reglamento, así como del terreno de juego y construyó las dos primeras pistas en Marbella Club.