Por Alberto Tajahuerce Velázquez (ATVcoach)
Fotos: Cortesía Freepik & Unsplash
Visto y no visto nuevamente se vuelve a ir otro año de nuestras vidas. Somos más mayores, más viejos, más experimentados... y realmente nos queda un año menos para morir o mejor, uno más para vivir. La perspectiva depende del rendimiento que hayamos generado en 2024, y el rendimiento es el resultado a la planificación previa que hayamos hecho antes de comenzarlo.
Llamemos planificación a esos propósitos que proyectamos unos días antes de finalizar el año y que supuestamente, vamos a poner en práctica desde el 1 de Enero del año siguiente ¿os suena, verdad? Como la mayoría os imaginareis, casi todos se diluyen al poco tiempo por no poseer una base sólida llamada compromiso con nosotros mismos, en lugar de promesas a los demás.
Más del 90% de nuestros propósitos para el año nuevo no se cumplen pero ¿qué sucede si los transformamos en objetivos? pues que, por mi propia experiencia vivida, el resultado se invierte y hay una probabilidad del 90% de que sí los cumplamos. Es el momento de declararlos para que únicamente dependan de nuestro propio mantenimiento y cuidado diario.
El ser humano no vive de acuerdo a sus capacidades, sino a sus creencias. Para atraer resultados abundantes, en primer lugar debemos sustituir nuestras creencias limitantes por potenciadoras. Creer es crear y cada uno de nosotros decidimos que pensamientos alimentar, aquellos que no alimentemos, tarde o temprano, se morirán por anemia.
Una de las grandes claves es decretarlos apoyándonos en el método de las “3C” -de forma Clara, Concreta y Concisa- visualizándonos con el objetivo cumplido mediante poderosas herramientas de enfoque mental. Somos merecedores de lo mejor, no hay que tener miedo a pedir, no importan las dimensiones. Cambiemos el orden de la palabra la “i”, para transformar miedos en medios.
Todo está en la mente y es necesario que pongamos foco, foco y más foco en cada uno de los que nos propongamos. El foco nunca se va a reforzar predicando con la palabra, sino practicando con el ejemplo porque cuando tengo claro los qués, los cómos llegan solos. Siendo objetivos sanos y ecológicos todo es posible en la vida mientras tengamos tiempo y salud.
Antes de que finalice el 2024, aquí y ahora es el momento perfecto para dejar creado el 2025. Va a ser un gran año para nuestras vidas porque ya le hemos puesto una dirección clara. Sabemos nuestro destino, desde donde partimos, las posibles opciones, y tenemos la voluntad necesaria para poner en práctica los planes de acción más adecuados.
Estoy plenamente convencido de que el 2025, una vez más, va a volver a ser extraordinario en todos los sentidos. Ya no voy deambulando por el año, hoy tengo unos objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas, que voy a cumplir en tiempo y forma porque me impulso desde la motivación, y sobre todo desde la ilusión ¿Te atreves a crear el mejor año de tu vida?
Instagram: @atvcoach
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